Fuente: Revista Filomúsica
Después de Mozart, Beethoven… Diez años después de «Amadeus», se intentó repetir su éxito, al menos en parte, con una película sobre otro de los poquísimos compositores «clásicos» cuyo nombre es conocido por el común de la gente, incluso los menos melómanos. Los resultados, a juicio de crítica y público, fueron inferiores a los de «Amadeus», sin ser por ello una película despreciable. Un análisis de los medios empleados en ambas puede ilustrar sobre las causas del éxito de una y del fracaso de la otra.