Surrealista, provocativo, distinto, ingenioso, fueron algunos de los calificativos que alguna vez se dieron de Raúl Ruiz y su producción cinematográfica.
Ninguno de esos conceptos, de seguridad, han hecho, o harán, honor al amplio aporte cultural del cineasta nacional que tras el golpe de estado de 1973, se avecindó en París. Menos hoy, cuando dejó de estar físicamente entre nosotros. Nada de lo que pueda escribirse o proyectarse, estará a la altura de la situación.
Por ello, Cine Arte Normandie sólo desea manifestar un profundo sentimiento de tristeza por esta pérdida física, lamentando que quien fuese indicado como un exponente de vanguardia por la revista Cahiers du Cinéma (que le dedicó un número especial en 1983), no pueda seguirnos sorprendiendo con su creación. Sin embargo, allí están todas sus obras (más de 200), algunas de ellas premiadas en connotados festivales como Berlín y San Sebastián; allí sus libros, las prolíficas entrevistas dadas, sus aportes a la televisión abierta, que quedarán como testimonio de una vida dedicada a la “poética del cine”.
Ante este deceso sólo podemos reestablecer nuestro compromiso de seguir brindando una sala de arte independiente, comprometida con cineastas de calidad, que buscan, como Ruiz, explorar el misterio de la vida, desde el arte de autor. Ya tendremos tiempo para renovar nuestra cartelera con sus producciones, por ahora, en un saludo respetuoso y humilde, decimos gracias y hasta siempre querido Raúl.
Comparto plenamente lo expresado en esta nota, Ruiz es un de los grandes artistas chilenos y que al igual que otros grandes ha sido más reconocido fuera de su país que en el propio. Gracias Normandie x el gran aporte a la cultura.
un grande nos dejo…
profe… es una lata….que quiere que le diga
También lamento mucho la pérdida de este «Grande».Saludos y felicitaciones por difundir el buen cine.